El Día Internacional del Trabajo y su valor para quienes sostienen el Mundo
El 1° de mayo, Día Internacional del Trabajo, no es solo una data en el calendario, sino un momento para recordar que toda conquista laboral ha sido lograda con el esfuerzo, la unidad y el sacrificio de los trabajadores y trabajadoras. Este día honra a los hombres y mujeres que, como muchos de nosotros, se levantaron cada mañana a trabajar con dignidad, pero también exigieron mejores condiciones de vida.
El génesis de esta conmemoración está en las luchas obreras del siglo XIX, especialmente la de los Mártires de Chicago, quienes dieron su vida por algo que hoy parece básico: la jornada de ocho horas. Gracias a ellos y a muchos otros que siguieron su ejemplo, hoy contamos con derechos que no siempre se valoran, pero que son fundamentales: salario justo, seguridad social, descanso, licencias y condiciones dignas.
Sin embargo, la lucha no ha terminado. A diario enfrentamos la informalidad, los bajos salarios, la sobrecarga laboral y la inseguridad en el empleo, el maltrato laboral, la discriminación y el abuso. Por eso, el Día Internacional del Trabajo también es un llamado a mantenernos unidos como trabajadores (as), a fortalecer los sindicatos y las asociaciones, a exigir respeto y a seguir construyendo un país más justo desde el lugar que cada uno ocupa.
El trabajo no es solo una manera de ganarse la vida; es también un acto de dignidad y una contribución a la sociedad. Por eso, este 1° de mayo no es solo para descansar: es para recordar que el mundo no se mueve sin nosotros, los trabajadores.
Prensa Ufemuch
